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Showing posts from March, 2006

Vender un Presidente

Daniel Romero Pernalete Chávez en afiches y en pancartas. Chávez en vallas y en murales. Chávez en franelas y en cachuchas. Chávez en los periódicos y en la web. Chávez en Playboy y en National Geographic… Chávez para todas las miradas. Chávez en la palabra descerebrada del presidente de la Asamblea Nacional. En los arrebatos hormonales del gobernador Saab. En la pastosa verborrea del Fiscal General. En el discurso azucarado del Ministro de Información. En el chismorreo atiplado del Ministro Chacón. En el decir chabacano del gobernador de Carabobo.… Chávez para todos los oídos Chávez en las patrullas del Alcalde Mayor. Chávez en los escolares del Ministro de Educación. Chávez en los portones de PDVSA. Chávez en las bolsitas de Mercal y en los almanaques de las Alcaldías... Chávez para todas las ovejas. Dura es la campaña de mercadeo político para un artículo probadamente malo. Saturante es la publicidad para colocar un producto en proceso de descomposición. Evidente el desespero por

Los aplausos del Presidente

Daniel Romero Pernalete Cuando la incompetencia y el descaro se fusionan producen nauseabundos resultados. Cuando la desvergüenza y la ineptitud se juntan el cóctel es repulsivo. El pasado domingo vimos a Hugo Chávez aplaudir la caída del Viaducto 1. Como si tal cosa fuera motivo de júbilo. Siete años fue lapso suficiente para salvarlo o para sustituirlo. Pero nada se hizo. Cuando los síntomas se hicieron públicos ya era demasiado tarde. Le metieron real y sin embargo cedió. Pensaban implosionarlo y el viaducto se les adelantó. Demostraciones pretéritas y presentes de la entronización de la incapacidad y la negligencia. Cayó el viaducto y hay que aplaudir. El gobierno no hizo lo que debía y hay que aplaudir. La caída del Viaducto le ahorra al gobierno la tarea de tumbarlo. El presidente ordena el aplauso. Y aplauden los borregos que lo acompañan. Y el presidente ríe. Y los gandules ríen con él ante el país entero. Extraña lógica la del gobierno. Es como si un médico, habiendo descuid

Chávez, carisma y represión

Daniel Romero Pernalete Hugo Chávez se asomó a la historia de Venezuela montado en su carisma. Encontró un país en bancarrota política. Y un pueblo nadando en frustraciones. Ofertó su rebeldía y su responsabilidad en un país donde ni la una ni la otra eran mercancía de común circulación. Mucha gente enganchó sus ilusiones a la boína del recién llegado. Amarró sus emociones al verbo accesible e irreverente del nuevo caudillo. El pueblo llano vio en Hugo Chávez un redentor capaz de enderezar seculares injusticias. Capaz de cancelar la deuda social acumulada en casi doscientos años de vida republicana. Luego vinieron los éxitos, con o sin razón atribuidos al líder. Las elecciones. Los dólares del petróleo. Más elecciones. El vedettismo internacional. Más elecciones. Las limosnas organizadas. Mas elecciones… La devoción por el líder se hizo ancha y honda. Pero la nave a la que el pueblo ató sus esperanzas se fue tornando cada vez más pesada. Le hicieron lastre la ineptitud y la soberbia de

Bush omnipresente

Daniel Romero Pernalete Es como una fijación. Una obsesión y una excusa al mismo tiempo. Una manía y un pretexto. De un tiempo para acá no hay conversación, discurso, monólogo, declaración, insulto o payasada presidencial donde no aparezca George Bush cargando con algún pecado. Como si el gobernante norteamericano no hubiera hecho méritos por sí mismo para ganarse su asiento VIP en el infierno. Chávez ha convertido a Bush en el eje de su quehacer y de sus delirios. Su supervivencia política parece depender de Bush. Su campaña electoral está organizada contra Bush. Anuncia diez millones de votos contra Bush. Se prepara para una guerra asimétrica contra los marines de Bush. Busca alianzas con cualquier régimen o movimiento que se enfrente a Bush. Y ataca con visceral empeño a cualquiera que se acerque a Bush. Para Hugo Chávez, Bush está detrás de cualquier opción opositora. Está detrás de quienes se niegan a participar en el bochinche electoral. Y detrás, también, de los cuatro fantástic

¡A que sí lo conoces!

Daniel Romero Pernalete (*) Ayer visité la página web de la Dirección General de Inteligencia Militar (www.dgim.mil.ve). Me metí en la parte denominada “Denuncias en Línea”. Desde allí, cualquiera puede referir “algún hecho ilegal o ilícito cometido por funcionarios públicos o no funcionarios, por civiles o militares, en perjuicio del Estado o del interés Nacional”. Si la DGIM me inspirara confianza, le hiciera llegar algunas denuncias. Denunciaría, por ejemplo, que hay un tipo que ha convertido a Venezuela en un barril de pólvora. Que ha hecho crecer en extensión y profundidad la mancha de pobreza heredada de la Cuarta República. Que ha ahondado el abismo entre promesas y realizaciones. Que está creando una descomunal frustración que en cualquier momento puede estallar. Un tipo, en suma, que atenta contra el “desarrollo integral” en el que está fundamentada la seguridad nacional, según el Artículo 2 de la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación. Completaría la denuncia señalando que es