Carta a Ozzie Guillén

Daniel Romero Pernalete

Será cuestión de química, Ozzie, pero nunca me has caído bien. Lo cual, obviamente, te tendrá sin cuidado. Ello no impide que reconozca tus méritos. Lograste una hazaña importante. Sería mezquino regatearte méritos. No es poca cosa llevar a un equipo de grandes ligas a la conquista de una Serie Mundial. Entiendo, entonces, tu regocijo y el del mundo beisbolístico venezolano. Lo que no logro entender es porqué, cuando estás tocando el cielo con las manos, cometes la imprudencia de dar vivas a Chávez. Como si Hugo Chávez hubiera tenido algo que ver con tu éxito o con el desempeño de tu equipo. A cambio de nada te has ganado el rechazo de medio país. Le has dado una bofetada a la mitad de un pueblo (tu pueblo) que soporta cotidianamente las tropelías de tu presidente y de su equipo. Tan fácil que era quedarse callado.

Soy de los que piensa que a Chávez se le acepta o se le rechaza completo. A Chávez no se le compra por piezas. Es un artefacto bien ensamblado. Cuando se le acepta, se le admite con su socialismo trasnochado y sus ínfulas de reyezuelo. Con sus complejos y sus torcidas intenciones. Con su grosera ignorancia y su irresponsabilidad sin límite. Con su autoritarismo y su incapacidad.

No entiendo entonces como tú, quien ha hecho su vida profesional entre gringos, jugando con gringos, divirtiendo a gringos, pagado por gringos, sale ahora ensalzando a un hombre que odia no sólo al gobierno sino al pueblo norteamericano, excepción hecha de unos pocos idiotas y unos cuantos truhanes que de vez en cuando vienen a Caracas a renovar su credo malhadado o a retirar sus cheques mal habidos.

No entiendo como tú, figura estelar de the major leagues, amante del american way of life, asalariado del business entertainment, aspirante a un lugar en the fame hall, auténtico self-made man al mejor estilo del american dream, aplaudes a un hombre que odia visceralmente el sistema y la cultura capitalista. Que quiere sepultarlos para erigir sobre su tumba la apolillada estructura de un socialismo cuartelario.

Es fácil aplaudir al tirano desde tu lejana opulencia. Muy difícil es soportar su hacer y su decir desde la desesperanza de un país en ruinas. Déjame tratar de explicártelo en tu jerga... Tu presidente también es como un manager. Manager de un equipo formado por opacas nulidades. Los medias grises de Chávez, se llamarían si hubiera que bautizarlos. El equipo es malo, muy malo, pero tiene su barra tarifada. Y, aunque el equipo no es de fútbol ni es inglés, también tiene sus hooligans, que atacan cuando el equipo enfrenta el menor contratiempo. Pregúntale a Freddy Bernal o a Lina Ron. El dueño del equipo vive en Cuba, tiene barbas, y seguramente también es objeto de tu adoración.

El equipo de tu presidente es, como te decía, muy malo. Y si está ganando juegos es porque el umpire principal, los árbitros auxiliares y hasta el anotador oficial son fichas del equipo. Pide noticias de los Rodríguez, de Mora, de Russián o de Mundaraín. Te cuento, por ejemplo, que el 15 de Agosto del año pasado nos confiscaron un juego que teníamos ganado. Los juegos siguientes han estado arreglados. Esa experiencia tiene un sabor amargo, Ozzie.

Los abusos son muchos y variados. Y espinan. Es como si a tus bateadores les diera un pelotazo y el umpire sentenciara strike. Es como si alguno de tus jonroneros botara la bola por el center field y el árbitro sentenciara foul. Es como si te expulsaran del juego porque dijeras un ¡shit! entre dientes. ¿Te calentarías, Ozzie? ¿No te provocaría borrar la raya de cal y no seguir jugando? ¿Entiendes?

El equipo contrario, a decir verdad, tampoco es muy bueno. Te cuento, por ejemplo, que en abril del 2002, casi ganamos el juego. Pusimos tres en base sin outs. Pero Carmonita bateó para tripleplay. Después han salido algunos emergentes, pero sólo han bateado mansos rollings al cuadro. La gente se ha decepcionado. Ya ni quiere ir al estadio. Como que no le interesa el juego. Quizás está esperando un atractivo slugger que batee para 350. Para 350, repito. Bonito average, ¿verdad, Ozzie?

31.10.05

Comments

This comment has been removed by a blog administrator.
This comment has been removed by a blog administrator.
This comment has been removed by a blog administrator.
This comment has been removed by a blog administrator.
This comment has been removed by the author.

Popular posts from this blog

Carta a un general venezolano

Bolívar con franela roja