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Showing posts from August, 2005

LA "DEMOCRACIA" DE CHÁVEZ

DANIEL ROMERO PERNALETE Allí estaban los dos. Masajeándose sus egos. En vivo y en directo. El tirano y su heredero. Fidel Castro y Hugo Chávez. El más viejo, trocando adulaciones por petróleo. El otro, babeando lisonjas a cambio del aplauso de la claque. Vividor sin escrúpulos el primero. Necio megalómano el segundo. Empeñados, ambos, en convencer al mundo de que su socialismo es la salvación . La única salida. El show, en general, fue mediocre y soso. Hasta que Hugo Chávez lo sazonó con una de sus trágicas ocurrencias. Palabras más, palabras menos, señaló que en Cuba no hay dictadura. Lo que hay es una “democracia revolucionaria”. Distinta de la “democracia clásica occidental” que nos fue impuesta. Afirmación tan estrafalaria sólo puede ser atribuida a las pocas luces que adornan a Hugo Chávez. O a su miopía ideológica. O a ese enfermizo deseo de agradar a su interlocutor. No importan, en última instancia, las razones. Interesa la sustancia. El contexto y el tono parecen indicar que

DEMUESTRE SU VALENTÍA, PRESIDENTE CHÁVEZ

DANIEL ROMERO PERNALETE Ahora quiere usted salvar al mundo, Presidente Chávez. Se la ha jurado a los Estados Unidos. Quiere poner de rodillas al imperialismo. Cualquier escenario parece bueno para sus valentonadas. Sobre todo cuando el aplauso prepagado lo excita. Su arrojo no pasa de ser un gesto sin impacto y sin riesgo. Bien podría usted, Presidente, demostrar su valentía con actos más concretos. Menos dramáticos. Por ejemplo, demuestre su valentía haciendo respetar el Artículo 296 de la Constitución. El que señala que el Consejo Nacional Electoral debe ser designado por la Asamblea Nacional. Con la anuencia de las dos terceras partes de sus integrantes. Y con amplia participación de la sociedad civil.¿A qué le teme? ¿A que se escoja un árbitro electoral imparcial? ¿A que se minimicen las posibilidades de manejo fraudulento de los procesos electorales por venir? Eso de ir dar una pelea con un árbitro a favor no parece cosa de valientes. Y fíjese que se le pide muy poco: que cumpla c

CUENTAS POR COBRAR

DANIEL ROMERO PERNALETE Puede que por un tiempo sigas haciendo de las tuyas, Hugo Chávez. Pero más temprano que tarde te marcharás. Y el país auditará tu pasantía por Miraflores. No vas a salir muy bien parado, te lo advierto. La historia no te absolverá. El ciudadano de a pie tampoco. Ojalá tenga yo vida para verte entre rejas. Hay razones de sobra. Las cuentas por cobrar van a ser anchas. Vas a tener que responder, Hugo Chávez, por los millones de dólares que has regalado a los excelentísimos chulos que hoy te adulan (no tengo que ser diplomático). Fidel. Kirchner. Tabaré. Lula. Receptores todos de tus groseras dádivas. En petróleo que pudo usarse para ir cancelando la deuda social de la que tanto hablas. En inversiones que pudieron crear miles de empleos para tu gente. Como si aquellos tipos fueran a estar contigo cuando tu pueblo te pase la factura. Vas a tener que responder, comandante, por el uso que haces de nuestros recursos para sostener y expandir tu socialismo de museo. Pa

EL CIRCO CONTINÚA

DANIEL ROMERO PERNALETE El circo continúa. Con sus payasos, malabaristas y magos de medio pelo. Jorgito, con su naricita redondita y roja, es figura principal. Lo hemos visto, oído y leído. Con sus numeritos graciosamente irreales. Fantaseados, para usar sus propios términos. Torcidos. Manipulados. Intentando convencernos de que la jornada del domingo fue una triunfo de la democracia. Un éxito para el CNE. Un espaldarazo al proceso. Un ejemplo para todo el mundo (como para ponerse a llorar de la emoción). Parecía dirigirse más al dueño del circo que a las gradas. A Jorgito parece no importarle que, según sus cuentas, setenta de cada cien venezolanos no asistieron a votar. Más bien pretende estar feliz porque en el 2000 fueron setenta y seis los que rechazaron la invitación. Mejoramos, dijo. Malabarismo y del malo. Pena, más bien, debe sentir. Después de soberana alharaca. Después de predecir una abstención de 28%. Después de tanto recurso y de tanto discurso. Sobre todo en un país tan

HUGO CHÁVEZ EL IMPERIALISTA

DANIEL ROMERO PERNALETE Hugo Chávez vive del halago. Es altamente vulnerable al elogio. Es capaz de hacer cualquier cosa para que lo aplaudan. Desde insultar a un Cardenal hasta besar un crucifijo. Desde soltar una imprecación hasta eructar un joropo. Desde regalar petróleo que no es suyo hasta despotricar de ministros que sí son suyos. La alabanza lo hace sentir grande. Predestinado. Imprescindible. Por eso a Hugo Chávez le gusta el poder. Porque el poder atrae todas esas cosas. El poder compra lisonjas. Alquila condicionadas adoraciones. El poder, en el necio, produce adicción. Y, en tales circunstancias, reclama expansión en el tiempo y en el espacio. Las ansias de poder estimulan a Chávez a extender su influencia. A crear algo así como su propio imperio. A punta de dólares y ofrecimientos. A punta de petróleo. A punta de una riqueza que no le pertenece. A punta de escapulario ajeno, vale decir. Chávez no se conforma con jorobar adentro. También se empeña en fastidiar al vecino. Pa