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Showing posts from January, 2009

Ganarle a Chávez como en Japón

Daniel Romero Pernalete Hay que ganar por nocaut. O por lo menos por paliza. Así decía la gente, en la época de oro del boxeo venezolano, cuando algún púgil criollo iba a pelear a Japón. Ganar en Japón implicaba lidiar con el contendor, con los fanáticos del contendor, con el árbitro, con los jueces, con los organizadores y con la prensa nipona. Con todos y contra todo. En tales condiciones, una pelea cerrada brindaba a los jueces la oportunidad de mostrar, con absoluta desvergüenza, su parcialidad por el japonés. La única garantía de victoria era dar una demostración de superioridad tan amplia que imposibilitara la trampa. Cuando en la pelea estaba en juego un título mundial, la cosa se ponía más dura. Así, las opciones para el aspirante criollo eran dos: no pelear (y que el título quedara en manos del otro) o echar el resto (lo que por lo menos le daba la oportunidad de titularse). Algo parecido ocurre con el referendo aprobatorio (reprobatorio, prefiero pensar) de la enmienda reele

Chávez: buche y pluma nomás

Daniel Romero Pernalete Quiere que lo vean grande e invencible. Señor del cielo y de la tierra. Todopoderoso y omnipresente. Por eso intimida y amenaza. Presiona y chantajea. Sofoca. Fastidia. Se burla de la Constitución y de Bolívar. Hace lo que le da la gana... Sus desplantes y arrebatos, sin embargo, son pura fachada. Pastillaje sin bizcocho. Buche y pluma no más, como cantaba la Lupe. No se había borrado aún la tinta del meñique por las elecciones regionales cuando Chávez inició la cruzada por su reelección. Los siervos de la Asamblea Nacional salieron en tropel a aplaudirle la gracia. El TSJ se la bendijo. El CNE se la sazonó. El apresurado despliegue de ambiciones, por un lado, y de complacencias por otro, fue percibido por algunos como una demostración de fuerza y de arrojo. Nada de eso. La valentía no es una de las cualidades de Chávez. Los temblequeos del 4 de febrero y la llantina del 11 de abril lo evidencian. A Chávez lo enculilla el riesgo. Es de los que le zapatea al perr

Tiro por la culata

Daniel Romero Pernalete Las encuestas lo asustaron. Los murmullos en el PSUV le espantaron el sueño. Le aflojaron las tripas las cajas vacías que llevaron a la Asamblea Nacional el exinanido respaldo popular para su enmienda… El tipo tuvo que recular. Tragarse sus argumentos. Renunciar a su indispensabilidad única. Colectivizar el atropello a la democracia. Generalizar la traición al pensamiento del Libertador. Desde hace mucho tiempo, el Gran Patán y sus patancitos hicieron lo imposible para demostrar que sólo aquél era imprescindible para garantizar la continuidad del bochinche que ellos llaman revolución. No se podía permitir, dijo el tipo, la aparición de caudillitos regionales. Así lo recogió la frustrada reforma del 2007. Y ese era el contenido de la enmienda “pequeñita” que el propio Chávez propuso. En una noche de insomnio y aflojamientos intestinales, el tipo decide extender la reelección indefinida a todos los cargos de elección popular. Los promotores de la reelección presi

Un relato para usted, señor Chávez

Daniel Romero Pernalete Saludos, señor Chávez. Disculpe que no lo llame presidente ni comandante, porque usted sólo se siente comandante y presidente de quienes aplauden sus tropelías. Formo parte del amplio sector del país que usted ha clasificado como sus enemigos. Haciendo honor a ese estatus, me gustaría amargarle el inicio del año desenterrando un pedacito de esa historia que usted se empeña en omitir o en deformar. ¿Preparado? Érase una vez un venezolano (igual que usted, pero no tan indocto), militar (igual que usted, pero con las botas bien puestas), Presidente de la República (igual que usted, pero con mayúsculas), quien después de catorce años como tal (el mismo tiempo que usted tendría para el momento de hacer sus maletas) fue electo de nuevo para ese cargo a través de los mecanismos formales de aquellos tiempos. El protagonista de este breve relato se sintió emocionado y manifestó su gratitud. Sin embargo, rechazó con reverente sumisión, como el mismo lo expresó, tal desig