El verdugo negro de Chávez
Daniel Romero Pernalete Cuando irrumpió en el escenario político nacional, Chávez encontró terreno abonado para su discurso redentor. Los errores de una dirigencia negligente y miope, más que el agotamiento de un modelo de país, fueron creando una inmensa deuda social que Chávez ofreció saldar. El verbo florido de un opaco militarcito encontró oídos y, con el paso del tiempo, votos suficientes para encaramarse en la presidencia de la República. El camino parecía ancho y despejado para impulsar las transformaciones que Venezuela reclamaba. Tenía apoyo popular, anuencia institucional y respaldo internacional. A ello se sumó lo que, pudiendo ser soporte del proceso de cambios, terminó convertido en el dulce mal con el que está muriendo: el incremento sin precedentes del precio del petróleo. El río de dólares que inundó al país le permitió a Chávez irrigar sin inconvenientes sus proyectos sociales, a través de los cuales pretendió cancelar la factura pendiente que el país le presentó. Li...