Su Majestad Hugo I
Daniel Romero Pernalete Monarca, Rey, Emperador o Zar. En eso, de hecho, quiere convertirse Hugo Chávez, promotor del Socialismo del Siglo XXI, esa horrible mezcolanza de marxismo, cristianismo, bolivarianismo, fundamentalismo, caudillismo e idiotismo que empuja a Venezuela hacia los más oscuros vericuetos de la historia universal. Debajo de los brochazos ideológicos, históricos y religiosos del socialismo chavista, hay un núcleo esencial profundamente reaccionario: una estructura monárquica y absolutista de la peor especie. Socialismo monárquico, podríamos denominar al engendro político que propicia Hugo Chávez. La monarquía suele definirse como una forma de gobierno en la que el poder supremo se concentra con carácter vitalicio en una sola persona. Su forma más retrógrada es la monarquía absoluta, en la cual el soberano es a la vez cabeza del gobierno, principal órgano legislativo y vértice del poder judicial. Empecemos por lo último. Chávez es hoy, contraviniendo la Constitución ...