Nuestro patrimonio emocional
Daniel Romero Pernalete La riqueza del país se hizo sal y agua en las manos de Hugo Chávez y su banda de pillos. Han dilapidado unos 470 mil millones de dólares. Los consumió un Estado voraz, un gobierno irresponsable y un presidente megalómano y paranoico. El perjuicio causado al patrimonio económico de los venezolanos es inmenso. Mayor es, sin embargo, el daño producido contra el patrimonio emocional y espiritual de nuestra gente. Ese despojo no es cuantificable. Simplemente se percibe y se padece. Nos robaron, por ejemplo, la alegría. Una angustia grisácea se ha instalado en nuestro tiempo. Aflige el empleo que escasea y la delincuencia que abunda. El salario que se encoge. Los hijos que cruzan fronteras en busca de futuro. La sensación de estar vigilado desde cualquier software. O amenazado desde cualquier resentimiento. Nos robaron la paz. Es un enemigo quien no piensa como el líder ordena. La convivencia ha sido demolida. Nos empujan a una guerra en la que nadie gana, como en to...