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Showing posts from February, 2007

El Bicho y las oposiciones

Daniel Romero Pernalete Chávez avanza hacia su socialismo como elefante en cristalería. Derribando los estantes de la institucionalidad democrática. Destrozando a su paso los fundamentos constitucionales de la República. Quebrando la paciencia de los venezolanos. Hace rato que Chávez se tragó la independencia de los poderes públicos. Hace rato que aplastó la imparcialidad de la Fuerza Armada. Hace rato que cubrió de bosta la tolerancia política. Hace rato que se llevó por delante la sanidad de la economía. Hace rato, en síntesis, que Chávez suministra insumos para la discusión académica y política. Para las conversaciones de sobremesa. Al ciudadano de a pie le venían importando muy poco esos asuntos. Para unos, esas preocupaciones eran disipadas por la beca, el contrato o la limosna. A otros les bastaba con desviar la mirada y esconderse tras un mutismo sin compromiso. Desde hace unas semanas, sin embargo, el escenario se ha desordenado. La preocupación está subiendo cerros. Caperucita

Bolívar con franela roja

Daniel Romero Pernalete Bolívar, era chavista, si nos atenemos al parloteo de Chávez y a la miopía de un país que desconoce su pasado. La historia, es cierto, ha mitificado la figura de Bolívar. Ha hecho divino lo que era humano. Más allá de la bruma, sin embargo, se descubre un hombre de histórica estatura. Aún con sus flaquezas y sus yerros. Inflado por ignorancia, o reducido a su peso neto, Bolívar llega a nosotros como una inevitable referencia. De su fuente han bebido hombres notables, pero también lo han hecho alimañas de cualquier pelaje. Por algún atávico motivo, Bolívar siempre ha sido un instrumento útil para dictadores de distinta especie. Ha sido escudo para encubrir desvaríos. Y ha sido lanza para imponer verdades. Chávez, amparado en un difuso entender colectivo, ha pretendido reinventar a Bolívar para ajustarlo a sus requerimientos. Primero lo deforma a golpes de nesciencia, para después tratar de perecérsele. Y se copia un discurso del Siglo XIX para justificar sus tro

Las cuatro efes del 4F

Daniel Romero Pernalete Hugo Chávez y su banda de facinerosos siguen empeñados en pervertir la historia. El 4 de febrero es ahora fecha patria. Un día como ése, hace quince años, Venezuela se llenó de vergüenza hacia afuera y de sangre hacia adentro. Los criminales de entonces, hoy pretenden erigirse en héroes. Resulta que ahora la mitología chavista le ha dado a los sucesos del 4F el rango de rebelión popular. ¡Una rebelión popular donde no hubo pueblo! ¡Un engaño para los soldaditos que salieron a matar o a morir sin que les informaran el motivo! Chávez y su revolución siempre han sido una estafa. El domingo pasado, patrioterismo, cursilería y traición se dieron un abrazo en el desfile cívico-militar (cínico-militar suena mejor) organizado por Chávez para conmemorar los quince años de su primer fracaso. ¡Es que ni para golpista ha servido! Aquella escaramuza luctuosa y sin sentido se quiere hacer pasar por gesta heroica. Y los cobardones que la organizaron se quieren disfrazar de sal

Dignidad en saldo rojo

Daniel Romero Pernalete Nefasto ha resultado el amancebamiento de un líder sin escrúpulos y unos seguidores sin dignidad. Ese infeliz maridaje está arruinando a Venezuela. Ha destruido su economía. Ha quebrado su institucionalidad democrática. Y la ha dejado huérfana de valores trascendentes. La dignidad escasea en los alrededores de Hugo Chávez. Escasea, verbigracia, en un gabinete de nariceadas nulidades, incapaces de cuestionar una orden insana, atados como están a su papel de siervos incoloros. No abunda la dignidad por los lados del Poder Moral. ¡Menuda contradicción! Fiscal, Contralor y Defensor del Pueblo compiten por complacer los deseos de Hugo Chávez. Lúgubre trinidad. Tres personas distintas y una sola indignidad verdadera. No hay dignidad alguna debajo de una toga y un birrete que hacen de la justicia en Venezuela un ejercicio de genuflexión, un acto permanente de pasmosa sumisión a los caprichos de Hugo Chávez Frías. Y si uno vuelve la mirada hacia la Asamblea Nacional e