Posts

Showing posts from July, 2006

Nuestro patrimonio emocional

Daniel Romero Pernalete La riqueza del país se hizo sal y agua en las manos de Hugo Chávez y su banda de pillos. Han dilapidado unos 470 mil millones de dólares. Los consumió un Estado voraz, un gobierno irresponsable y un presidente megalómano y paranoico. El perjuicio causado al patrimonio económico de los venezolanos es inmenso. Mayor es, sin embargo, el daño producido contra el patrimonio emocional y espiritual de nuestra gente. Ese despojo no es cuantificable. Simplemente se percibe y se padece. Nos robaron, por ejemplo, la alegría. Una angustia grisácea se ha instalado en nuestro tiempo. Aflige el empleo que escasea y la delincuencia que abunda. El salario que se encoge. Los hijos que cruzan fronteras en busca de futuro. La sensación de estar vigilado desde cualquier software. O amenazado desde cualquier resentimiento. Nos robaron la paz. Es un enemigo quien no piensa como el líder ordena. La convivencia ha sido demolida. Nos empujan a una guerra en la que nadie gana, como en to

Ahora vienen por los muchachos

Daniel Romero Pernalete Autocracia y totalitarismo avanzan a paso de vencedores. El gobierno de Hugo Chávez tapona todos los respiraderos de la libertad en Venezuela. Asfixia los valores esenciales de la democracia. Pretende controlarlo todo. Desde hace rato Hugo Chávez dirige personalmente todos los poderes. Chávez dicta sentencias a través de un sistema judicial complaciente y servil. Legisla por intermedio de una asamblea de obedientes nulidades. Da órdenes a un organismo electoral que teje fraudes a la medida de sus requerimientos. Hace bastante tiempo que Chávez maneja sin cortapisas dos poderosos mecanismos de sometimiento y control social: el dinero y las armas. Con el primero manipula ambiciones y hambres. Con las últimas administra el terror. A este poder, coercitivo y formal, se suma un aberrante culto a la personalidad, cuyos principales oficiantes son una élite política con pocas luces y una cúpula militar sin dignidad. Con los hilos reforzados del poder en sus manos, Ch

Carta a un general venezolano

Daniel Romero Pernalete Perdone que me asome a su rutina, mi General. Pero es que entre sien y sien tengo un montón de inquietudes pidiendo salida. Voy a abrirles la puerta, con su permiso. ¿No siente usted, mi General, un hormigueo en la conciencia cuando contempla desde primera fila el desmantelamiento de la armazón democrática del país? ¿No le produce vértigo este torbellino de despropósitos que arrastra a Venezuela hacia ninguna parte? ¿No le alborota la bilis, mi General, la escandalosa corrupción que se pasea en cueros por las más altas esferas del gobierno? ¿No le crujen los dientes cuando observa como se utilizan los recursos públicos para avivar subversiones foráneas y comprar fidelidades internacionales? ¿O acostumbra desviar la mirada? ¿Le atraen, mi General, la guerra, la destrucción y la muerte? ¿Le gusta el rol de mártir que Chávez le ha asignado en su guerra asimétrica? ¿O prefiere el papel de verdugo de sus conciudadanos que la revolución le tiene reservado? ¿No le ll

Las guerras de Chávez

Daniel Romero Pernalete Son falsas las prédicas pacifistas de Hugo Chávez. Son pura hipocresía sus cuestionamientos a las guerras de Bush. Chávez no está hecho para la paz y la convivencia. Sus actitudes, su conducta y sus decisiones revelan la esencia terrorista, militarista, guerrerista e intervencionista de su gestión Chávez se emociona hasta el éxtasis describiendo en vivo y en directo el material bélico que compra. Como muchacho con juguete nuevo, manosea morbosamente un fusil ruso. Apunta al país a través de las cámaras. El alto mando militar aplaude aborregado. Por si el mensaje no queda claro, le pone texto. No se va a dejar derrotar por los enemigos de la patria, dice. Ni por los que están afuera ni por los que están adentro. Ni por el imperialismo ni por sus lacayos. En esta última categoría caben cómodamente instalados todos y cada uno de quienes lo adversan. A Bush y a sus marines no los asustan los cacareos de Chávez. La intimidación es endógena. Chávez amenaza con la f